Algunos gimnasios en Costa Rica vuelven a fase dos
En Costa Rica, los gimnasios que se encuentren en zonas cuya alerta epidemiológica sea naranja, deberán volver a fase dos y restringir su horario de funcionamiento de 5.00 a 19.00. Esta decisión fue tomada por el gobierno nacional tras una suba en el número de casos con COVID-19.
A su vez, los gimnasios en estas zonas no podrán operar los fines de semana, y deberán procurar el uso obligatorio de tapabocas en todo momento. Actualmente, la región metropolitana y los principales municipios se encuentran bajo esta alerta. Por otro lado, las zonas amarillas pueden funcionar de 5.00 a 22.00, con la mitad del aforo.
“Tenemos que esperar al lunes 13 de julio para ver qué nos indica el gobierno: si se sigue así, se vuelve un poco más hacia atrás, o si avanzamos nuevamente. El resto del país- que no está en ninguna de las dos alertas- avanzó a fase tres”, señala Hernán Araneda, director de Kyrios Fitness Club.
“Esto fue un golpe anímico fuerte porque afectó a todos, en el caso de los gimnasios que veníamos abriendo hasta las 21.00 (...).Pero también generó mucho miedo en la población. La gente que vino al gimnasio obviamente también se asusta”, agrega Araneda.
“Estamos sobreviviendo con todo súper controlado”, dice Alejandro Bolaños, gerente general de la cadena Multispa y miembro de Centros de Acondicionamiento Físico Costarricense (CAFCO). Según una encuesta realizada por esta organización, desde la reapertura en mayo, “la recuperación de clientes roda el 35%”.
“En general, nos hemos visto afectados en la rentabilidad del negocio a tal punto que, en un porcentaje aproximado al día de hoy, un 10% ha cerrado. La fidelización del cliente ha disminuido, y el costo operativo ha aumentado- explica Araneda-. Tampoco Costa Rica presentó un modelo económico que sostuviera el comercio”.
“No existió una política nacional que ayude. En estos momentos, que la segunda oleada nos afecta y retrocedemos en la apertura económica, debemos estudiar cuánto se logra sostener de forma individual cada negocio, estudiando gastos de alquiler, patentes, impuestos, plantillas y mantenimiento”, comenta Araneda.
“Debemos hacer un esfuerzo en crear conciencia en la población para mantener las medidas de seguridad, y que disminuyan los contagios diarios. No sabemos cuánto demorará en acabar esta segunda oleada (...), pero estamos en un nuevo momento de ajuste, en el intento por sostener los negocios”, finaliza el director de Kyrios.