En Estados Unidos, se presentó en el Congreso la ley GYMS –impulsada por IHRSA- que propone la creación de un fondo de rescate para la industria de gimnasios de U$ 30 mil millones de dólares. De aprobarse este fondo, las empresas del sector podrían recuperar hasta el 45% de los ingresos de 2019 y subsanar así las pérdidas sufridas en 2020 por la pandemia.
Los congresistas Mike Quigley (D-IL) y Brian Fitzpatrick (R-PA) presentaron el proyecto de ley -con número de registro H.R. 890- el pasado 5 de febrero. Si es aprobado, el Estado nacional creará un fondo de “mitigación y supervivencia” en forma de subvenciones que serían otorgadas a gimnasios por la Administración de Pequeñas Empresas.
Los fondos entregados por el Estado podrían ser usados para el pago de nóminas, alquileres, hipotecas, servicios públicos, seguros y otros gastos en los que normalmente incurren los centros de acondicionamiento físico. El dinero no se podrá utilizar para comprar bienes raíces, para pagar intereses o préstamos originados después del 15 de febrero de 2020.
Además, la ley GYMS permitirá a los operadores de instalaciones deportivas y de fitness que estén en una situación aún más difícil que el promedio -es decir, con ingresos del 33% o menos en el trimestre más reciente en comparación con 2019- solicitar una subvención suplementaria de hasta el 25% de su subsidio inicial.
“Los gimnasios y estudios de todo el país han estado luchando por permanecer abiertos. La ley GYMS nos da a decenas de miles de propietarios de pequeñas empresas la esperanza de superar esta pandemia para que podamos seguir manteniendo saludables a nuestras comunidades”, dice Justin Marcis de Windy City Strength & Conditioning, de Chicago.
“Es fundamental que proporcionemos alivio a esta industria, no solo para recuperar empleos sino para ayudar con la salud de las personas. Vimos cómo esta pandemia ataca a quienes padecen afecciones preexistentes, lo que hace que las personas estén ansiosas por ir al gimnasio a mantener y mejorar su salud. Por eso, debemos asegurarnos de que los gimnasios tengan los recursos que necesitan”, explica el congresista Mike Quigley.
“El COVID-19 paralizó al sector del fitness en todo Estados Unidos. A diferencia de otras empresas afectadas financieramente por la pandemia, los gimnasios no tenían la capacidad de cambiar y generar nuevas fuentes de ingresos, y muchos incluso no calificaron para recibir asistencia en la primera ley CARES”, enfatiza Brian Fitzpatrick, el otro impulsor de GYMS.
Para ayudar a aprobar el proyecto de ley, IHRSA ofrece recursos en su sitio web.
Fuente: clubindustry.com