La obesidad cuesta 5.3% del PBI Mexicano

La obesidad cuesta 5.3% del PBI Mexicano

México es el país, entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con mayor impacto económico en proporción al PBI por complicaciones de salud derivadas del sobrepeso  y la obesidad.

Cada año el país pierde 5.3% por ciento de sus ingresos nacionales por ausentismo  laboral, ya que según datos de la organización, tres de cada diez mexicanos sufren de sobrepeso y obesidad.

Una inadecuada dieta, el sedentarismo y la baja actividad física  explican el aumento de sobrepeso. La mitad de los adultos no tiene una dieta saludable, dos de cada cinco personas no consumen frutas ni verduras y 40% de la población pasa hasta siete horas viendo la televisión o en actividades sedentarias.

México podría revertir que 290 mil personas caigan en enfermedades crónicas como consecuencia del sobrepeso y obesidad, y  ahorraría 465 millones de pesos al año en costos sanitarios. Para esto, OCDE  sugiere un combo de medidas de etiquetado de productos, más actividad física y programas de bienestar en el trabajo.

En el marco del primer Congreso de Obesidad, que organizó el Instituto de Investigación de esa enfermedad del Tec de Monterrey, Frederico Guanais, director adjunto de la división de salud de la OCDE, dijo que “reducir 20% el consumo de alimentos con altos azúcares, sal, calorías y grasas saturadas sería una intervención que podría evitar 1.4 millones de enfermedades no transmisibles hacia el año 2050”.

“Una medida como esta -indicó el funcionario- también reduciría en casi dos mil millones de pesos mexicanos anuales los  costos sanitarios y 71 mil trabajadores adicionales que estarían de tiempo completo en sus trabajos”.

Guanais señaló que “el dato alarmante es que los mexicanos viven 4.2 años menos que el promedio de los habitantes de los países de la OCDE”  como consecuencia del sobrepeso y la obesidad.

La OCDE considera que se trata de “un problema socialmente contagioso porque hay grupos socioculturales que viven con obesidad, de manera que la obesidad es una enfermedad que se contagia entre esa población y hasta ahora no hay política pública”. Se vive en un “entorno obesogénico” que crece y en este momento consume 9% del gasto que se dedica a salud.

Guanais llamó a “reforzar las políticas actualmente en vigor y colmar las lagunas políticas.  Integrar paquetes de política para promover una dieta más sana y un estilo de vida activo, específicamente los que modifican el entorno, son una excelente inversión”.