¿Con quién estás hablando?

Para que la comunicación de tu gimnasio funcione adecuadamente, debes tener claro a quién te estás dirigiendo.

El marketing de cualquier negocio consiste básicamente en la comunicación entre la marca y sus clientes existentes y potenciales. Para que la comunicación pueda funcionar es imprescindible establecer un canal con un destinatario receptivo.

Ahora bien, hoy en día estamos sobrecargados de información, sobre todo publicitaria. Sin darnos cuenta, de manera inconsciente muchas veces, se nos muestran miles de mensajes todos los días. Pero, ¿por qué la mayoría no nos llama la atención? Pues, porque esos mensajes no están hechos para nosotros específicamente.

El filtro dentro del cerebro

Nuestro cerebro es muy hábil: ignoramos lo que no nos interesa de manera automática. Lo que sí llega a nuestro consciente es aquella publicidad que corresponde a nuestros intereses – importante: nuestros intereses en un momento dado.

El momento es clave, por lo que una gran parte del marketing digital hoy en día tiene en cuenta el comportamiento actual de los usuarios. Sólo si a un usuario le llega algo interesante, que le llame la atención, en un momento receptivo, su cerebro pasará a decidir si es relevante o no. El caso ideal es una comunicación uno a uno.

Pero en marketing no nos es posible hablar con cada persona, con cada cliente potencial por separado. Entonces, debemos agrupar a esas personas según ciertas características, tanto en su comportamiento y su físico, como en su manera de ver el mundo.

De este modo conseguimos dirigirnos a un público en concreto, y podemos hablarle de lo que le interesa y le llama la atención. Sólo así podremos superar la ‘barrera mental’ con la que nos protege nuestro cerebro de la avalancha publicitaria que nos acecha.

No todo el mundo es tu cliente potencial

En consultoría de marketing, lo que hacemos primero es definir con quién estamos hablando. Cuando le pregunto a un dueño de gimnasio quién es su cliente, habitualmente me dice que todo el mundo. Ahora bien, con una penetración del 5 al 15%, según el país, evidentemente no todo el mundo está dispuesto a ir al gimnasio.

Es más, todas aquellas personas que sí acuden a un gimnasio todavía no forman un sólo colectivo al que nos podamos dirigir de la misma manera. Sino que se dividen en una gran cantidad de personas con características muy diferentes: alguien que hace Pilates no piensa igual que alguien que asiste a un box de CrossFit. Gente que entrena en casa con un app móvil tiene otras preferencias que aquellos que van a un gym low cost.

Confirma con quién hablas

En primer lugar, tenemos que tener claro que nuestro centro deportivo y nuestro método de entrenar sólo es apto para una parte de la gente que quiere ejercitarse, no para todos. Debemos definir el perfil del cliente ideal con todas las características que se nos ocurren. Probablemente no es sólo un perfil, sino tal vez identificamos dos, tres o más perfiles. Cada perfil merece ser trabajado de una manera individual, tanto a nivel de contenido como a nivel de oferta y publicidad.

De esta manera tendremos la máxima probabilidad de que nuestra comunicación llegue hasta el cerebro de nuestro cliente objetivo, y esto nos dará una oportunidad real de que considere muestra marca y nuestra oferta.

Saber con quién hablamos exactamente y cuáles son sus prioridades en la vida son aspectos cruciales a la hora de pretender conseguir que la comunicación sea exitosa. Imagina un vendedor de automóviles que habla con un padre que busca un coche familiar del  mismo modo en que lo hace con un joven que busca un deportivo de alta gama. A ese vendedor le será imposible concretar esa venta.

Comunicación activa

Una vez que tengas claro con quién estás hablando y de qué manera puedes conseguir su atención, hay que confirmar las teorías con campañas de marketing online: publicaciones en Facebook y actualizaciones en Instagram, ambas amplificadas a través de Facebook Ads al público objetivo de tu zona.

En este paso, podrás dirigirte justo al grupo objetivo en función de su edad, sexo e intereses, y así desde los inicios optimizar la inversión publicitaria para impactar a los clientes potenciales de tu producto o servicio.

Pasos a la acción:

  1. Define a rasgos generales qué tipo de personas podrían interesarse por tu centro deportivo y por tu método de entrenamiento
  2. Busca ayuda profesional contactando con un consultor de marketing digital con amplia experiencia en la captación para el sector fitness
  3. Define con esa persona los perfiles objetivo que te gustaría captar.
  4. Ajusta, si fuese necesario, tu oferta para que sea más atractiva para esos perfiles.
  5. Realiza una o varias campañas de captación, asegurando que no estés mezclando diferentes perfiles definidos en la misma campaña. Así confirmarás si tus teorías sobre tus clientes potenciales son correctas y sabrás si la comunicación funciona o si hay que revisar la definición de cliente tipo.
  6. Confirma con tu consultor los resultados de las campañas y el retorno obtenido. Establece un proceso claro para comunicarte con frecuencia con un público objetivo cada vez más amplio.

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