Durante las clases, los participantes pueden «caminar» por el estudio para ver a los instructores desde todos los ángulos y sentirse inmersos en el entorno. Las clases también se llevan a cabo en entornos sobrenaturales, como aguas del océano y entornos montañosos.

Las imágenes incluirán instructores en 3D y «mini-instructores» que pueden moverse por el espacio para visualizar y hacer referencia fácilmente a posturas o movimientos. Las clases, que duran entre cinco y 25 minutos, están dirigidas por instructores de renombre como Ashley Galvin, Annie Landa, Bianca Wise, Kirat Randhawa y Susy Markoe Schieffelin.

La nueva aplicación de Alo Moves llega justo cuando Meta apuesta e invierte en realidad virtual y busca atraer a alrededor del 80% de los estadounidenses que no hacen ejercicio regularmente con juegos divertidos y cautivadores y ejercicios físicos.

En octubre pasado, Alo y Meta enfrentaron una demanda de Andre Elijah Immersive Inc. (AEI), que supuestamente había desarrollado una aplicación de yoga de fitness en realidad virtual con Meta y Alo Yoga antes de que la asociación se deteriorara. La demanda afirmaba que Meta tiene un monopolio vertical en el espacio de realidad virtual y excluía a competidores potenciales.

AEI desestimó la demanda a principios de esta semana, según documentos del tribunal federal de California, pero no está claro si la demanda que se retiró tiene algo que ver con el lanzamiento de la nueva aplicación Alo. Según Meta, la aplicación de fitness digital se lanzará a finales de este año, con una membresía de U$12,99 dólares por mes, o U$129 dólares por año, con acceso a contenido en teléfonos inteligentes y tabletas.